Dieciocho provincias argentinas son las que participarán del Programa de Desendeudamiento, con excepción del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Santa Fe, Santa Cruz y Santiago del Estero, ya que no poseen deudas con la Nación por los conceptos involucrados. Las deudas provinciales elegibles son:

Los Programas de Asistencia Financiera (PFO y PAF) promovidos desde fines de 2002.

Otras deudas provenientes de los préstamos para la privatización de Bancos Públicos.

El Programa de Unificación Monetaria por el rescate de "cuasimonedas", instrumentada en las condiciones del Boden 2011 y 2013. En el caso de Tucumán, en este plan ingresarán los montos del crédito otorgado para el retiro de circulación de los Bocade.

El canje de deuda provincial en bonos y préstamos por el Bogar 2018.

La fecha de corte para el cálculo de estas deudas fue el 31 de Mayo pasado y, en conjunto, totalizarían unos $ 65.500 millones.

La deuda elegible de las provincias que adhieran al Programa de Desendeudamiento será reducida mediante la aplicación de los recursos del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional existente al 31 de diciembre de 2009, la que alcanzaría a $ 9.800 millones.

De acuerdo con lo dispuesto por el decreto presidencial 660, la distribución de los ATN se efectuará tomando como indicador el que surja de la participación relativa de cada provincia que haya manifestado su voluntad de participar en el total del stock de las deudas a refinanciar. El saldo resultante será reprogramado en las siguientes condiciones:

Gracia para la amortización y los intereses desde el día de la firma de los convenios hasta el 31 de diciembre de 2011.

Reprogramación de saldos a 20 años, a partir del 1º de enero de 2012 y hasta el 31 de diciembre de 2030.

Tasa interés fija del 6%. Durante el período de gracia se capitalizan los intereses.

No se actualiza por el CER.

En garantía, las provincias deberán afectar los recursos provenientes del Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos.